HOLA SOY CATHERINA
Partí haciendo collares de mostacillas cuando tenía cerca de 8 años. Siempre me gustaron las manualidades y disfrutaba haciendo accesorios que regalaba a mis amigas del colegio.
Luego en mi adolescencia pasé por un periodo difícil y empecé a vender aros y collares en la playa. De esta manera podía ayudar a mi casa con los gastos básicos. No fue fácil, soy hija única, me crio mi abuela y mi mamá. A mi papá nunca lo conocí hasta el día de hoy.
Ya en la época universitaria continué con esta pasión y además trabajé de promotora, vendedora y otros empleos similares que me sirvieron para financiar mis estudios.
Trabajé de manera paralela desde el primer día de mi carrera Administración Pública. Y en mi último año ya sabía que me encantaba la relación con las personas, y más aún, hacer que las mujeres pudieran sacar lo mejor de sí mismas. En este instante comencé a vender mis accesorios hechos a mano en Ferias de Diseño, en donde descubrí que las mujeres se sentían más lindas al lucir unos aros o un collar.
En el año 2015 llegué a golpear las puertas de la compañía Swarovski® y me aceptaron como cliente lo cual me llenó de orgullo y emoción al ver que una gran empresa creía en mí.
Muchas personas me preguntan por qué renuncié a mi trabajo “formal” hace menos de un año y les respondo, porque lo que me mueve es mi PASIÓN, ya que cuando haces algo por ti misma y la demás, todas ganamos.